A por la tercera

No quiero que se acabe esta semana, que empezó un histórico 14 de abril, sin sumarme a quienes impulsan la llegada de la Tercera República. Aparte de lo anacrónico y antidemocrático de mantener una monarquía, creo que el republicanismo tiene enormes valores que quedaron eclipsados con la dictadura y que aún no han recuperado toda la vigencia que sería bueno que tuvieran. Os dejo unas palabras de Cayo Lara en la universidad ese mismo día 14 hablando de lo que pudo ser y no fue.

Comentarios

  1. antonio molina medina16 de abril de 2009, 23:09

    Si lo que escribo le puede interesar a algún ser humano, me alegro haberlo conseguido. Cuando uno esta harto de las mentiras que rodean al hombre/mujer/niño o anciano, solo nos queda recurrir a una amiga mía la POESIA como forma de expresar mis desengaños.

    Transparencia

    Me piden transparencia
    Me piden sinceridad y hasta compostura
    que sea consecuente con una forma de vida
    que me enseñaron con ahínco mentes retorcidas
    Me piden que respete las leyes,
    las que promulgaron
    aquellos, que tras el paso del tiempo
    ni ellos mismos respetan.

    Me inculcaron que debemos amar a todo el mundo
    Que debemos querer a todo hermano
    Que no neguemos a nadie nuestra mano
    Mandamiento que de niño me inculcaron

    Después de una vida sin sentido
    Camuflado entre la gente, sumergido
    Intentando introducir entre la bruma la cabeza
    y… ¡Sorpresa! todo es mentira.

    Y la verdad estaba tan cercana
    Que en su proximidad no lo discernía
    Lo que implica un amor de calidad humana
    Donde se siente la vida, perceptible, palpable
    El corazón repiquetea en tañido de campana
    Cuyo golpear le llega a lo más profunde de su alma

    Surgió. Brotó. Emergió y se percibió
    De un corazón sin caparazón,
    ni siquiera una primera capa protectora.

    ¡Ten cuidado que te puede hacer daño!
    Advertían gentes que curiosas observaban
    Los mismos que aclaman que el amor
    Es lo más preciado de la vida humana

    Pero la verdad no tiene precintos ni cerraduras
    Ella era puente sin cerrojos ni ataduras
    por donde circula el aire oxigenándolo todo.
    La estela que se vislumbra en la feria del cohete
    O renegrido tu piel, puede, explotarte en las manos.
    El amor que descubres, el verdadero, una vez que te atrapa
    es imposible escapar de su aguacero, que te limpia de fango
    Se cose a tu costado, como fina aguja se clava
    Lentamente con los años.

    Pasan días, meses, siglos, años…
    y después del ocaso de una vida
    Resplandece renaciendo en otras gentes

    El amor, de morir no lo hace con cuerpo humano
    porque es algo transparente aunque invisible, preciado
    un espíritu divino, tan sólo compartido
    por ciertos entes fantásticos
    seres que les emociona su querer
    ¡Sí! todo darlo, sin espera nada a cambio
    complacidos los que entiendan
    esta eventual, aventura, que te ciega
    te redime, y sale de su fuente
    murmurando la historia de tu propia vida.
    molina

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  2. Bienvenido a este nuevo blog, Antonio.

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