Revertir la sangría del paro: una responsabilidad de ciudadanía



La evolución del paro en nuestro entorno más cercano (el gráfico muestra datos de Bizkaia) en los últimos años es espeluznante. Las cifras, tanto para hombres como para mujeres, tanto para jóvenes como para personas de más edad, se han deteriorado continuamente. 


A esto debemos añadir el hecho de que la población activa (suma de personas con trabajo y personas que buscan trabajo) ha disminuido (los datos del gráfico son de Euskadi), especialmente en los últimos meses, como consecuencia probablemente de dos factores: la emigración de nuestros jóvenes para encontrar trabajo fuera y el regreso a sus países de parte de las personas inmigrantes llegadas en la última década. 

La situación es muy grave. Pero no solo porque el paro se ha más que duplicado, sino porque detrás de cada uno de esos números hay una persona, un/a conciudadano/a, a quien se le niega el derecho al trabajo, a quien estamos negando los medios para subsistir y vivir con dignidad. Hay una persona que pierde un puesto de trabajo y busca otro desesperadamente, hay un inmigrante que tiene que volver a su país con la cabeza baja, hay un joven que se va a Alemania, a Noruega, ... dejando atrás a su familia y amigos sin saber cuándo podrá volver. Y todos ellos, cada uno de ellos, es responsabilidad nuestra, tuya y mía, de las personas que aún disponemos de un trabajo y de unos ingresos para vivir dignamente.

Y ya es hora de que hagamos algo. Y no me refiero a las instituciones. Después de ver que solo en Bizkaia se han incorporado 60.000 personas a las listas del paro desde 2007 y que nadie ha dimitido por ello, no tengo ninguna duda de que no podemos confiar en las instituciones y quienes las dirigen. Ahora nos toca a nosotros/as, a los/as ciudadanos/as.

Y lo primero en lo que tenemos que pensar quienes aún tenemos trabajo es en nuestro entorno más cercano:

  • Tenemos la responsabilidad de evitar las horas extras, pagadas o no pagadas.
  • Debemos presionar a nuestros representantes sindicales, incluso participando en los sindicatos, para que impidan la eliminación de puestos de trabajo en empresas con beneficios, incluso cuando las condiciones ofrecidas por los propietarios sean razonables para quienes se van. Aunque habrá ocasiones en que el entorno haga difícil mantener el empleo, debemos considerar que no hay cosa más eficaz a medio plazo que dedicar recursos "ociosos" a  la innovación.
  • Debemos concienciar a nuestros/as compañeros/as de trabajo sobre el mantenimiento de los puestos de trabajo, incluso renunciando a parte de nuestra remuneración. 
En cuanto a la creación de empleo, pienso que debemos orientar nuestros esfuerzos y nuestros recursos al impulso a nuevas formas de economía. Ya escribí sobre esto en el apartado 4 de otro post. Además, las alternativas de crowfunding nos ofrecen todo un abanico de posibilidades de colaboración.




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